Si bien sabemos los derechos humanos son normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos, estos elementos que son esenciales en la vida de cualquier persona son violados cada día. Es “normal” ver en las noticias, periódicos u otros tipos de medios de comunicación, que diariamente se habla de asesinatos, violencia de género, abuso de la fuerza por parte de los entes públicos, falta de presencia del estado en zonas rurales o zonas vulnerables, el poco acceso que se tiene a la justicia… y la lista sería larga, pero prevalece el interrogante ¿Por qué no se cumplen? ¿porque se violan?
Si quisiéramos responder a estas preguntas también encontraríamos un sinfín de respuestas; teniendo en cuenta que la declaración universal de los derechos humanos lleva más de 60 años y aun así no están garantizados para todas las personas. Podemos señalar y buscar culpables, pero eso no soluciona el problema. Como sociedad nos acostúmbranos a que se nos violen los derechos, pero también tenemos culpa en esto, ya que con nuestras acciones y desconocimiento lo hacemos.
preocupa que como sociedad nos acostumbremos a las violaciones de los derechos que veamos normal que se violen cada uno de ellos o más grave aún, que algunas personas ni siquiera conozcan en totalidad a que tiene derecho.
Como sociedad nos falta educación fomentar el desarrollo de valores, pero Para informar y educar hay que sensibilizar a la saciedad acerca de los derechos humanos e impartir conocimientos al respecto. La protección de los derechos humanos depende de que las personas conozcan los derechos de los cuales “disfrutan” y los mecanismos que existen para hacer respetar esos derechos.
La información es esencial, pero no basta para crear valores y actitudes necesarios para el pleno disfrute de los derechos humanos. Para promover estos derechos es preciso desarrollar una cultura del respeto y la observancia de los derechos humanos a nivel nacional; una cultura en la cual el conocimiento de los derechos y las responsabilidades se vea reforzado por la determinación de llevar ese conocimiento a la práctica.
El respeto de los derechos humanos requiere sensibilizar a las personas acerca de la posibilidad de cometer violaciones pero también es preciso alentar a los grupos o individuos a defender los derechos humanos.