La creencia sin fundamentos que tiene la sociedad actualmente, considera que los derechos humanos ya están posicionados dentro de la misma simplemente por su carácter global y obligatorio a respetar; nada más lejos de la realidad. En contenientes como Asia el derecho a la salud y a una educación de calidad son, en palabras cotidianas, raros de observar en plenitud. Los niños son obligados a trabajo forzado, las mujeres carecen de libertad de expresión, hombres y mujeres esclavizados, riqueza repartida en la clase alta, remuneración a los empleados con cifras humillantes.
No es solo el continente asiático el que sufre este grave problema; África es otro exponente de la NO implementación y No vigencia de los derechos humanos.
Un problema global vivido despiadadamente por la clase obrera y que el mundo moderno no percibe aunque esté frente a sus narices.