Desde el momento en el que llenamos nuestros pulmones de aire, en el momento en que damos ese grito de llanto como grito de bienvenida a este nuevo mundo, sin importar el género, el color de piel, la ubicación geográfica, todos absolutamente todos por el hecho de llegar a este mundo estamos cubiertos por una manta protectora llamada Derechos Humanos, pero lastimosamente esa es una realidad ajena para algunos ya que pese a que cada individuo debería estar amparado por estos derechos no es así, pues vivimos en una selva de cemento donde priman los intereses y beneficios de algunos pocos, llegando a la desigualdad y a la violación de los Derechos fundamentales, estos mismos derechos reconocidos por la constitución, tratados internacionales y las leyes, pero que para algunos se convierten en una lucha constante para hacer que estos tomen el valor de cada vida a la que les pertenece desde su nacimiento.
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Saber Humanístico
PATRICIA AGUDELO - ABOGADA
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Efectivamente por el simple hecho de nacer automáticamente tenemos derechos, la mayoría son iguales ya que si tenemos en cuenta a las personas con alguna condición física o mental estos varían. Ahora bien, ¿estos se hacen respetar? ¿los hacemos valer? Lastimosamente se ha preferido generar matanzas en las protestas, a lideres sociales que son nuestros voceros que llegar a un acuerdo real de responsabilidad con el ciudadano, nosotros somos los dueños del futuro, somos lo que seguimos en pie de lucha para generar ese cambio que queremos aunque este implique ajusticiamiento